Miro allí,
en la esquina de los viejos sueños
los pasos perdidos de un nacer
y la canción repite lo mismo una y otra vez:
-"Somos los objetos que tú ves, fuera de la esquina de tus ojos"-
Retumba cada instante,
dentro del pecho es ahora incesante
y no hay manera de despertar
de lo que es el vacío y del dolor animal.
Aún suben por las paredes
rastreras las sombras de mil vidas
que sangrantes sus pasos por los cristales del olvido
-"Las formas y las sombras que rasgan pavorosas el perímetro"-
2 comentarios:
Es un poema oscuro y sangrante, estupendo en su factura y ritmo, da la sensación del desgarro espiritual, y profundamente carnal
Saludos!!!
Muchas gracias por el comentario, me alegro mucho haya llenado sus expectativas.
Saludos.
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