27 diciembre 2011

Rasgando el interior
del pecho las voces
que confrontan en fuerte choche
los sueños del corazón.

Y se sientan en el umbral oscuro,
susurrando mis ángeles,
mis demonios charlando,
ante mi recuerdan
que nada mas soy humano.

Y desde este umbral
bajo el llanto del mármol,
la luz juega con la noche
cual incauto
en esta etérea realidad

No hay comentarios: