De ser ese caballero,
De anteponer el bien ajeno
Mientras su ser muriendo va.
Su alma sabe el camino,
Lo traiciona el corazón
Que en guerra mantiene a la razón,
¿Do la luz de tu destino?
De rodillas vuelve a caer,
Y clavada en el suelo
La espada de sus banales deseos,
Guerras a las que no quiere volver.
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